viernes, 23 de octubre de 2009

Ideologías, democracias y poder



La realidad de los países que integran Latinoamérica, es una realidad dependiente del poder económico y los grandes grupos empresarios multinacionales. Como causa de esto, los gobiernos en la mayoría de los casos no pueden tomar medidas para modificar esta situación porque se encuentran sometidos por el sistema capitalista y los grupos financieros tales como empresas multinacionales y el Fondo Monetario Internacional que actúan como instrumento de presión ante medidas que perjudiquen los intereses de esos grupos económicos. En este sentido es que se origina el intento de derrocamiento del presidente venezolano Hugo Chávez el 11 de abril de 2002. Este suceso se originó cuando dicho gobernante quiso sancionar un paquete de leyes, entre las que se encuentran la Ley de Tierras y la Ley de Hidrocarburos, que afectaban los intereses de las clases oligárquicas venezolanas, que poseen el control de los negocios petrolíferos del vecino país. Frente a este hecho, los sectores empresariales lograron la adhesión de las fuerzas militares que vieron la situación propicia para tomar el poder.
Con respecto al golpe de estado que se produjo el pasado 28 de junio en Honduras, la situación no es muy diferente a la que se originó en Venezuela en el 2002. El presidente constitucional de Honduras Manuel Zelaya, antes de ser derrocado en manos de Micheletti, tenía la intención de realizar un referéndum para cambiar la constitución por medio de una Asamblea Constituyente. En este sentido la oposición, que también se encuentra liderada por los sectores oligárquicos y empresariales, al igual que en Venezuela, vieron amenazados sus intereses, manifestando que Zelaya a través de este referéndum perseguía el objetivo de ser reelecto. Y como en la mayoría de los casos, los sectores que concentran el poder en los países de América Latina encuentran la complicidad de los grupos derechistas, el resultado es generalmente el mismo, sea Honduras o sea Venezuela, la conspiración para derrocar a los mandatarios siempre se hace presente a la hora de defender sus intereses.
Frente a esto, uno podría preguntarse ¿Cómo es posible lograr cambiar la estructura de un país para favorecer la distribución de la riqueza sin que peligre la democracia como forma de gobierno? La respuesta es muy difícil de encontrar y mas aun de llevar a la práctica debido al sometimiento financiero que sufren nuestros países. Si observamos los sucesos ocurridos en Venezuela en 2002 y en Honduras en este año, la vista tiende a nublarse y los interrogantes surgen a cada instante. Lo que sí se vislumbra a simple vista es que los sectores concentradores de la riqueza, tratarán de hacer lo posible para que sus oscuros planes sigan teniendo vigencia
Cabe destacar que, estos sectores, son propietarios de los medios de comunicación en estos dos países, como así también, en la mayoría del territorio sudamericano. Fruto de esto se genera una monopolización de los medios y un control en la información. El resultado que produce esta concentración mediática en manos de unos pocos, es el poder de manipulación de la opinión pública. Frente a este suceso de centralización de la empresa comunicacional, en el caso venezolano, el intento de derrocamiento del presidente Chávez estuvo apoyado por un golpe mediático guiado por los sectores oligárquicos poseedores de los medios de comunicación. Es muy importante señalar que este mecanismo es utilizado en gran parte del territorio latinoamericano. Esta campaña mediática persigue el objetivo de introyectar el terror y el miedo en la conciencia de los ciudadanos. Estos sectores tienen muy en claro que el miedo es un arma poderosa de movilización política hasta tal punto de poner en peligro la institucionalidad de los países, lo que demuestra la fragilidad de nuestras democracias como ha sucedido en Venezuela y sigue sucediendo hasta hoy en Honduras. Pero a esta derecha salvaje no le importa qué pueda salir de esto. Su odio es grande y sólo es comparable a sus ansias de poder. Mientras más personas se agrupen para manifestarse en contra de Chávez o de Zelaya y mientras más adeptos a su causa logren cooptar, las posibilidades de lograr una maniobra política desestabilizadora crecerán y la derecha mediática estará más cerca de hacer realidad su sueño, que es sin más, recuperar el poder.

Video relacionado con el ensayo: http://www.youtube.com/watch?v=OCzkJf2vVnU

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Entrevista Realizada a Luis Marìa Ferrael que desempeña su rol como periodista en el diario Análisis de la cuidad de Paraná en la seccion Internacionales:
Primera Parte


Segunda Parte


Tercera Parte


Cuarta Parte

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